En el agua, el cobre puede estar presente como resultado de descargas industriales, procesos de tratamiento de aguas residuales o lixiviación natural de minerales. La presencia de cobre en concentraciones elevadas puede ser tóxica para la vida acuática y representar un riesgo para la calidad del agua potable. En el suelo, el cobre puede provenir de fertilizantes, pesticidas, actividades mineras y otros procesos industriales. El exceso de cobre en el suelo puede tener efectos adversos en la microbiota del suelo y en el crecimiento de las plantas. En la industria, el cobre se utiliza en una amplia variedad de procesos, desde la fabricación de cables y tuberías hasta la electrónica y la construcción. 

Para medir la cantidad de cobre en una muestra, se utilizan métodos analíticos como la espectrofotometría de absorción atómica, la espectrometría de masas y la voltamperometría. Estos métodos permiten una detección precisa del cobre en diferentes matrices ambientales y son fundamentales para la gestión y protección del medio ambiente. Además, el cobre es un oligoelemento esencial para el metabolismo de las plantas y la dieta humana, con un requerimiento diario de alrededor de 2,0 mg. 

Hanna Instruments presenta una amplia gama de tecnologías para la medición precisa de cobre. Entre las opciones disponibles se encuentran espectrofotómetros colorimétricos, fotómetros y kits de pruebas químicas (CTK). Para mediciones potenciométricas, ofrecemos medidores de pH/ISE portátiles y de mesa diseñados para su uso con el ISE de cobre, permitiendo mediciones directas de la concentración de iones. Asimismo, proporcionamos sistemas de titulación potenciométrica que pueden emplearse tanto para mediciones directas como para titulaciones, ofreciendo flexibilidad y precisión en la evaluación de los niveles de cobre.