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La calibración de nuestros equipos es sin duda una de las variables más importantes para ejecutar una correcta medición, y obtener resultados exactos y precisos.
Para elegir las soluciones de calibración existen ciertos puntos que debemos tener en consideración para que nuestra compra sea la más adecuada a nuestra aplicación.
El primero de ellos es el valor de las soluciones de calibración. Respecto a esto, es importante que los rangos de calibración siempre contengan el valor aproximado de la muestra, por ejemplo, si tengo una muestra con un pH que generalmente se encuentra entre 5 y 6, lo ideal es que pueda calibrar a lo menos en pH 4 Y pH 7. La situación es igual cuando calibramos un conductivímetro, debemos tener soluciones de calibración de bajos valores de conductividad si nuestra muestra tiene baja conductividad, y, al contrario, con altos valores de conductividad, necesito soluciones de mayor valor.
Otro factor a considerar es la cantidad de puntos de calibración. Esto depende principalmente del equipo que utilicemos para la medición. Si el equipo nos permite calibrar en varios puntos, es importante aprovechar dicha característica, pues mientras más puntos de calibración tenga, mejores serán los resultados de la medición.
Es critico además que las soluciones de calibración cuenten con certificados de análisis completos, idealmente verificados con patrones NIST.
NIST es la sigla en inglés del Instituto Nacional de Normas y Tecnología de Estados Unidos, que tiene como misión promover la innovación y competencia industrial mediante avances en metrología, normas y tecnologías.
Que las soluciones de calibración estén certificadas bajo patrones NIST, que son además miembros del Sistema Interamericano de Metrología genera un respaldo en relación a la veracidad del valor de la solución, y por tanto, que la calibración se realizará con patrones óptimos.
Así como es importante la correcta elección de soluciones, el cuidado y almacenamiento es primordial para que no pierdan el valor que deben registrar como patrón.
Para esto son necesarias varias consideraciones. La primera de ellas es que, al realizar una calibración, el volumen de solución que utilicemos jamás debe ser devuelto a la botella, pues esto contaminaría toda la solución y no sería confiable para posteriores calibraciones.
Es importante también que el almacenamiento sea el adecuado a la solución, idealmente a temperatura ambiente, evitando sobretodo altas temperaturas, y que sean siempre guardados con sus respectivas tapas, para evitar contaminación de la solución.
Debemos además siempre hacer controles visuales de la solución, buscando cualquier anomalía, como roturas en los envases o tapas y algún tipo de contaminación que sea visualmente evidente. A esta revisión debemos añadir la verificación de la fecha de expiración de las soluciones. Nunca es recomendable ocupar las soluciones después de la fecha de expiración indicada en el envase.
Soluciones Hanna Instruments
Las soluciones de Hanna Instruments cuentan todas con certificados de análisis, muchas de ellas con patrones NIST, y son un gran aliado a la hora de calibrar y verificar nuestros equipos, sea cual sea la aplicación.
Cuentan además con un respaldo en línea de todos los certificados de análisis, esto, para una mayor tranquilidad de nuestros clientes ante cualquier auditoría.
Existen además para una amplia gama de parámetros y valores, para estar siempre presente ante las necesidades de nuestros clientes.
