La causa más común de las imprecisiones en la medición del pH es un electrodo sucio o que no se limpió correctamente. Esto es muy importante a tener en cuenta, ya que durante la calibración, el instrumento asume que el electrodo está limpio y que la curva de estandarización creada durante el proceso de calibración seguirá siendo una referencia válida hasta la siguiente calibración. Los medidores de pH en el mercado actual permiten una desviación de aproximadamente ± 60 mV. La desviación de 0 mV no es inusual, pero idealmente no debería ser mayor de ± 30 mV. El proceso de calibración compensa el desvío en el voltaje. Si la desviación de mV continúa y el medidor se calibra con un electrodo sucio, se obtendrán lecturas imprecisas.
La serie de soluciones de limpieza garantiza la máxima eficiencia y precisión de los sensores cuando se utiliza para la aplicación que fue designada. La limpieza es una rutina rápida y efectiva que se debe realizar de forma regular como medida preventiva contra el uso de un electrodo sucio y para asegurar que la unión no esté obstruida. Simplemente sumergiendo el electrodo en la solución de limpieza HI8061L durante 15 a 20 minutos se disolverán los depósitos minerales u otros recubrimientos.
Botella compatible con la FDA
- Botella a prueba de luz para prevenir la degradación por luz UV
Botella hermética con sello a prueba de manipulaciones
- Garantiza la calidad y la frescura de la solución
Cada botella marcada con el número de lote y fecha de vencimiento
- Las soluciones de limpieza de Hanna están especialmente formuladas para tener una caducidad de 5 años desde la fabricación para una botella sin abrir/span>
Hanna ofrece una línea completa de soluciones de limpieza diseñadas para aplicaciones específicas.